viernes, 14 de marzo de 2014

Cómo hacer un sorteo sin desquiciar a los participantes en el intento

Si alguno me tiene en Facebook sufre mi grave adicción a los sorteos. Soy la primera en reconocerlo, debo ser extremadamente pesada, soy consciente, pero a quien protesta y se queja ya se lo he dicho alguna vez en persona: "Si realmente os molesta tanto, eliminadme". Lo digo totalmente en serio y no me voy a enfadar. Me da igual. Buscar sorteos y concursos es básicamente para lo único que uso Facebook, quitando algunas noticias que comparto y cosas que hagan gracia. Para mí, y ya lo era antes de tener cuenta, Facebook es un profundo y oscuro pozo de la productividad. Es cierto que de vez en cuando stalkear la cuenta de alguien puede tener su gracia, pero ya está. Desde luego si alguien pretende stalkearme a mí se va a llevar un chasco bueno...

A lo que voy, que soy una loca de los sorteos de cosas cuquis, pero tampoco soy una nazi de los sorteos. Aunque no lo parezca por mi muro, selecciono y dejo pasar muchos porque las condiciones de participación me parecen tan sumamente agotadoras que decido pasar.

Estos son algunos de los pecados capitales que están cometiendo muchos bloggers y tiendas online a la hora de organizar sorteos:

1. Cuando apuntarse a un sorteo es como prepararse unas oposiciones

Ocurre cuando tienes que cumplir una cantidad obscena de requisitos para apuntarte. A veces cada uno de estos requisitos te hace sumar participaciones pero otras son obligatorias para participar una única vez. Me parece bien que se intente dar más papeletas al que tenga tiempo y ganas de currárselo, pero algunas veces se pasan.


2. Cuando te piden más datos personales que en el banco para pedir la hipoteca

No, no pienso poner mi correo ni ningún otro dato que no le daría a un desconocido en un comentario ni de tu página ni de tu blog. Si me apuras tampoco quiero mandártelo por privado.

3. Secuestro psicológico de seguidores

Este caso se da cuando el organizador del sorteo anuncia por fin al ganador. Puede que monte una imagen super mona con el nombre, o simplemente pega la captura de la aplicación que ha utilizado para sacar la bolita ganadora, pero la cuestión es que no menciona al ganador de forma que éste reciba la notificación en Facebook. Además, avisará que es el propio ganador el que tiene que ponerse en contacto con la organización del sorteo si quiere el premio y que (aquí viene la perlita) si no lo hace un plazo de X días, volverá a realizar el sorteo.

Por ahí sí que no paso, ya me parece bastante mal que no me mencionen correctamente como para que yo me entere. De hecho, la loca de los sorteos debe confesar que los apunta todos en la agenda y por las mañanas revisa si la tocao argo. Pero eso de que si no contesto ( a lo mejor me he perdido la publicación, estoy fuera, no tengo internet, o se me ha olvidado porque tengo una vida) lo vuelvas a sortear, me parece lo peor. Mándame un mensaje privado o algo, cachoperr@. Ah, y los que no han ganado en un sin vivir:habrá contestado el ganador, si, no, 1000 visitas más a la página entre pitos y flautas, buscando entre las entradas noticias del agraciado desaparecido, porque igual han vuelto a sortear y te ha tocado ¡y no lo sabes! Un estrés, vaya...

Si intentas premiar a tus seguidores fieles no me parece excusa, puede que yo haya llegado a tu página/blog sólo por el sorteo, pero me quedaré si me tratas bien y estás ofreciendo buen contenido. Y además, tengo el mismo derecho a ganar que los que te dejan comentarios y te hacen palmitas por cada entrada que publicas.

Personalmente, una vez que se publica el primer ganador, me desentiendo, quien sabe si alguna vez me tocó algo y no me enteré. Avisarme, desde luego, no me avisaron.

4. Mancillar mi instagram

Y esto ya me parece lo peor. Mi instagram es un espacio personal lleno de cosas bonitas. Pase que le de al corazoncito de la imagen del sorteo... PASE que use tus #hashtags y te mencione en alguna de mis imágenes porque hayas propuesto algún tipo de reto, pero NOP, no voy a postear la imagen de tu sorteo en mi instagram. No, ME NIEGO. Primero porque no me da la gana tener ese pegote en mi colección de boniteces y segundo porque es incomodísimo. Tengo que bajarme tu cartel desde el ordenador, enviármela al móvil y luego subirla a instagram o hacer una captura de pantalla, recortarla y subirla. ¿Qué habéis fumado? Si alguien me dice que existen apps (sí, existen) para repostear en instragram lo asesino: ¿habrá algo más falso que subir imágenes de otros a tu instagram?



Y así concluyo esta entrada. Leyéndola bien, no creo que tenga mayor interés a los 4 gatos que me vais a leer cuando os enteréis de que el blog ha vuelto. Pero oye, yo me deshagao.

Besis.

No hay comentarios: