Cuando empiezas a mirar blogs y tiendas, creo que lo común es que te seduzca el washi-tape. Vale para casi cualquier cosa que te inventes, hay millones de modelos distintos y además es de lo más baratito que hay. Yo perdí la olla comprando washis al principio, tengo tantos que de hecho no he vuelto a comprar y además no los uso TANTO. A día de hoy no he gastado ninguno, ni acercarme.
Luego me enamoré de los SmashBooks. Al principio lo entendí como álbum de fotos, que tiene que quedar precioso también, con esos papeles tan bonitos, por temáticas, pero al final el mío lo uso más como diario creativo y como catálogo de las cosas bonitas que a mí más me gustan. Yo tengo dos. El rosa, que os dejo algunas fotos abajo de las páginas que trae, y el de cocina, en el que me estoy haciendo un recetario.
También me dio muy muy fuerte por las troqueladoras, y sinceramente, no las uso. Sí que me gustaría tener las básicas de hacer círculos y galletas, pero por una cosa o por otra no me las he comprado aun.
Después de estos meses de hacer bastantes cosillas, he llegado a la conclusión de que lo esencial es tener unos buenos papeles de scrapbook (aunque hay gente que se los imprime) y unos pocos abecedarios adesivos. Lo bueno de este tipo de trabajos es que se pueden adornar con casi cualquier cosa, y la verdad es que en adornos no he invertido mucho. Puedes utilizar lazos, cuerda, recortes de papel que combinen, dibujos que hayas impreso, lentejuelas, botones, abalorios de bisutería, blondas, figuras de fieltro o de madera... En definitiva, cosas que puede que tengas en casa o que te cuesten poca cosa en un chinorris.
Puedes hacer un cuaderno o un álbum de fotos sólo con unas pastas de libreta o una caja de algún paquete que hayas recibido (las de amazon van de lujo), papel de scrapbook, y folios blancos o cartulinas de colores.
Además, los papeles sirven para tunear otras cosas. Yo compro cosas baratas en el chinorris y luego las personalizo. Está mal que yo lo diga, pero algunas quedan más bonitas que otras que son de marca. Puedes hacer agendas, cuadernos de notas, portapost-its, cajas o algo como mi última alteración: la casita de pájaros. La casa se hace con dos hojas de papel de scrapbook (y sobra) y nada más.
Si te metes en este mundo, puede que también te vuelvas loca con las herramientas pero calma, porque no todas hacen falta. Aunque es verdad que algunas te hacen la vida más fácil, con unas buenas tijeras para papel, un cúter y una regla, te apañas perfectamente. Lo que sí viene muy bien es una guillotina. La mía es esta de Cricut. No es muy buena la verdad, si lo hubiese sabido, hubiese comprado otra casi seguro. Pero me costó unos 10 euros y bueno, me hace el avío. Es como las escopetas de la feria, cuando le coges el rollo al defecto que tienen, lo puedes compensar.
Un indispensable del scrapbook es la cinta de doble cara. Sentirás deseos de comprarla en el chino. Ahórrate el dinero, se suelen despegar; es uno de esos casos en los que lo barato sale caro porque al final tendrás que comprar una buena. Yo la compro en la papelería por menos de 2 euros y como es demasiado ancha para mis trabajos corto las tiras a lo largo, y así me cunde el doble. Otros adhesivos que te vendrán bien serán algún pegamento líquido y las esponjitas adhesivas para poder dar dimensión a los trabajos.
Y ya está, no necesitas más para iniciarte al Scrapbook, la verdad. Si yo hubiese leido algo así antes de empezar a comprar compulsivamente, me habría ahorrado bastante dinero la verdad. Ojalá le sirva a alguien.
Se me ocurre que como aun no se de qué hablar en concreto en el blog, puedo ir preguntándoos a vosotros. Así que ahí va la primera pregunta que lanzo al pueblo.
¡Besis!
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